“típico de mi…” “¡no me moreña que me pase esto!” y otras frases de auto compasión para luego convertirse en una car lástima extrema y derrotista que termina llevándonos al punto de “¿Para qué intentarlo si al last va a pasar lo mismo de siempre?”Nuestros patrones de diálogo interno son con demasiada frecuencia negativos: no